Hallazgo en Buenos Aires
ANTIGUA PANADERIA LA POMPEYA
Brindando sus especialidades napolitanas desde 1920
Sus especialidades son exclusivas y se preparan como en el sur de Italia y sin conservantes ni mejoradores, este principio se aplica a la masas, los tarallí (rosquitas saladas, dulces, con picante o anís) o el zeppole (de masa frita y cubirta de azúcar). Pero tambìén la Sfogliatella (de hojaldre rellena de ricota), los cannolí de masa frita rellena con ricota o chocolate, los pasticcioti de masa quebrada rellena de crema pastelera y chocolate, la pignolata de masa frita cubierta de miel o la pastiera entre otros manjares únicos que se pueden degustar en esta antigua panadería de Buenos Aires.
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Una bandera en una de las paredes del local reza «Forza Napoli», según su dueño dice es la única panadería italiana en todo el país, «La Pompeya» es un resabio del pasado, donde nada cambió en sus 91 años,nació en 1920, cuando Luis de Riso la compró ya estaba funcionando esta antigua panadería, inmigrante de Pompeya (Nápoles) Luis murió y el local siguió a cargo de sus hijos hasta llegar a su actual dueño, Eduardo Frate, «soy ahijado de uno de ellos que a los 12 años me empezó a enseñar el oficio», cuenta Frate.
Cuenta la leyenda que los viejos anarquistas solían comprar en la panadería italiana La Pompeya, su dueño, Eduardo Frate (55), sonríe enigmático: «Hay mucho cuento, pero puede ser». Lo que sí es seguro es que esta panadería hornea especialidades napolitanas desde 1920. |
«Por acá había conventillos donde vivían muchos italianos -relata Frate-. De Riso les preparaba recetas caseras. El comercio es una de las pocas construcciones bajas de la cuadra. Aún hay que subir dos escalones para entrar: antes la zona se inundaba. Los mostradores parecen detenidos en el tiempo y en la trastienda, los panaderos trabajan con una amasadora Siam y un horno de 1920. Los clientes o fieles como prefiere llamarlos Eduardo, son de todas partes del país y mientras cuenta esto, una mujer con la clásica tonada cordobesa le pide pan dulce genovés. La Pompeya prepara de todo y para todos, un napolitano compra una sfogliatella, masa fina de hojaldre con crema pastelera y frutas, un calabrés no se va sin el pan fresado, un siciliano pide cannolis, una masa dulce frita que se rellena con ricota, fruta abrillantada y chocolate. Tan tradicional es el negocio que hasta lo promocionó la RAI. Quienes deseen degustar sus especialidades pueden hacerlo en: PANADERIA LA POMPEYA,
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ANTIGUAS PANADERIAS DE BUENOS AIRES
PANADERIA ITALIANA LA POMPEYA